¿Mejor la película que el libro?, ¿mejor el libro que la película? Ante esta disyuntiva y en el caso concreto que nos ocupa,
la respuesta sería: los dos, ¿por qué no? Ante el inminente estreno el próximo
22 de noviembre de la segunda parte de Los
Juegos del Hambre, (Francis Lawrence, 2013), la lectura de
las trilogía de Suzanne Collins
puede resultar el complemento perfecto para zambullirnos en la realidad de
Panem. La exitosa saga de la autora nos incita a reflexionar sobre aspectos de
la vida contemporánea como ya lo hicieran los grandes y primeros autores de
novelas distópicas: Aldous Huxley
con Un mundo feliz (1932), George Orwell con su 1984 (1947-48) o Richard Bradbury con Farenheit 451 (1953). La manipulación
política, los medios de comunicación de masas al servicio del poder, el
adormecimiento de la sociedad, el “panem et circenses” de Juvenal, la lucha del
individuo frente al poder,...son algunos de los temas que aparecen en esta
renovación del género y que tiene en Collins una más que digna sucesora.
Rafael García
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